Dominar esta técnica, es:

  • Responsabilizar al equipo.
  • Exponer los auténticos problemas para que el equipo los resuelva.
  • Dar confianza al equipo que se convierte entonces en “productor adulto”.
  • Resolver eficazmente los posibles conflictos.

 

En efecto:

Escuchar

Es aceptar al otro/a, con sus opiniones, sus sentimientos sin interpretación de los hechos.

                   Reformular

Es mostrar que se ha comprendido, que se escucha (consideración).

Es desdramatizar lo que ha sido dicho dejando los sentimientos y los juicios de valor, reteniendo sólo los hechos y las opiniones sobre los hechos.

                   Preguntar

Es devolver el tema al equipo, responsabilizarse, movilizarle para que sea activo/a, participativo/a, actor/actriz.

Es por lo tanto hacer que el equipo produzca y cree.

                  Contestar

Es relanzar las discusiones, dar su propia opinión, sintetizar las ideas, obtener el acuerdo del equipo y desembocar en la acción.

Qué hacer

reuniones eficaces