Trata de ayudar a organizar y emprender programas de salud en la empresa que consideren actuaciones a todos los niveles y busca la participación y colaboración de todos los actores (administraciones competentes, especialistas, empresarios/as y trabajadores/as).

Se basa en el compromiso de la dirección y la participación de los/as trabajadores/as.

Los Programas de Promoción de la Salud en el Trabajo (PST) deberían desarrollarse como mínimo en cuatro ámbitos según la Declaración de Luxemburgo (2015).

El entorno físico de trabajo: condiciones materiales seguras, control frente a riesgos químicos, físicos y biológicos, lugares de trabajo y tareas ergonómicas, etc.

El ambiente psicosocial: autonomía, control del estrés y salud mental, cultura organizacional, estilo de mando, participación, etc.

 

Recursos internos para la promoción de la salud dentro y fuera del trabajo: antitabaco, crecimiento personal, controles médicos, actividad física, nutrición, etc.

 

Colaboración con la sociedad: acciones de voluntariado, implicarse en programas colectivos de promoción de la salud y ante colectivos específicos, trasladar conocimientos sobre salud y seguridad a la comunidad, etc.