El ámbito AFECTIVO

Los objetivos afectivos de aprendizaje están en el plano de las actitudes: se intenta producir bien un cambio, bien una intensificación en las posturas emocionales de los/as participantes.

Se mueven en la esfera de los sentimientos, valores, intereses, emociones…

Son objetivos difíciles de determinar y de definir y, en consecuencia, su evaluación también es más complicada, además de, en general, dilatada en el tiempo.

Este ámbito incluye las conductas referidas a los intereses, las actitudes, los valores, la capacidad de adaptación, etcétera.

Algunos ejemplos::

– Ser consciente de la importancia que tiene el aprendizaje.

– Estar motivado/a hacia la propia formación.

– Dar muestras de una actitud conducente a la solución de problemas.

– Aceptar la responsabilidad del propio comportamiento.

– Poner en práctica la cooperación en las actividades de grupo.

– Dar muestras de responsabilidad ante el trabajo.

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