El ámbito AFECTIVO

Existe una especial dificultad para concretar los objetivos afectivos, pues como señala Krathwohl se conciben con un carácter global y conciernen más al conjunto de un curso que a sus partes o grupos de materias.

Estas dificultades provienen tanto de la ignorancia sobre su proceso de aprendizaje, como de la pobreza de instrumentos para evaluarlos.

Otra dificultad se suscita porque a veces se consiguen determinadas conductas afectivas a través de objetivos cognoscitivos y no siempre de forma consciente por parte del/a facilitador/a del aprendizaje.

A la inversa, uno de los medios básicos en que el ámbito afectivo se utiliza para lograr objetivos cognoscitivos, consiste en despertar la motivación de los/as participantes, ya que el estar motivado/a o el sentir interés hacia un determinado tema puede facilitar su aprendizaje.

Por otra parte, en ciertos casos, se tiende a buscar simultáneamente unos objetivos y otros, como ocurre en el método basado en el aprendizaje por descubrimiento: se sirven de las consecuencias afectivas que en los/as participantes tienen  la  sensación de descubrimiento para alcanzar el dominio cognoscitivo de la materia y despertar el interés con ello.

Podemos distinguir cinco categorías que desarrollan el ámbito afectivo de los objetivos de aprendizaje:

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