1. Asegurarse de que las discusiones empiecen sobre bases sólidas.

Se debe:

• Fijar el objetivo de la reunión.

• Exponer los hechos y los testimonios.

• Hacer expresar las ideas, las opiniones, las divergencias.

Que todos/as, dentro del equipo, estén en la misma onda.

2. Elegir un objetivo y no perderlo de vista.

Se debe:

• Exponer las reglas del juego, los métodos, los temas a tratar y no salirse de ellos.

• Evitar las digresiones y devolver al tema.

• Cumplir el rol de regulador/a, facilitador/a, productor/a.

3. Hablar comedidamente, escuchar.

Se debe:

• Querer escuchar, no solo oír sino percibir lo que hay “detrás”.

• Reformular, clarificar.

• Escuchar con empatía, es decir objetivamente, con modestia y activamente.

• Querer comprender al/a otro/a para ser también entendido/a por él/a.

• No imponerse uno/a mismo/a, con las ideas únicamente propias.