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Aprendizaje en la Naturaleza con diferentes elementos: agua, bambúes, camelias, castaños, cerezos, kiwis, laurel, mano de Buda, naranjos, olivo, plantas aromáticas, roble (carballo), rosales,…en las que aprender disfrutando en un entorno natural es posible y permitiendo un alto grado de satisfacción para las personas participantes.

Este árbol frutal de lo más curioso conocido como Mano de Buda cuyo nombre científico es CITRUS MEDICA SARCODACTYLIS, por lo que también se le conoce como Cidra. Pertenece a la familia de las Rutáceas y es de origen asiático.

Su nombre se debe a su peculiar aspecto, que simula esta parte del cuerpo y a que su origen reside en India o China, países donde la práctica del budismo está muy arraigada. También a que su fruto se utiliza como ofrenda en los templos budistas. Principalmente los que mantienen sus segmentos cerrados, sin abrir, ya que parecen puños que es símbolo de oración estas extensiones se asemejan a largos dedos de dos manos unidas en posición de plegaria.

Como resultado de su peculiar forma, es muy conocida la tradición de obsequiar este fruto como ofrenda religiosas en los templos budistas, de preferencia que la fruta este en una posición que parezca dos manos en oración, esto traerá prosperidad y buen augurio.

Se cree que Alejandro Magno encontró este limonero en la India.

El superalimento: bajo en calorías ideal para perder peso que combate el dolor y reduce el colesterol: Mano de Buda.

 

Es un cítrico que llama la atención no solo por su forma, sino también por ser muy aromático.

En la antigüedad, se empleaba como símbolo de riqueza, felicidad y longevidad.

Además, los más creyentes lo empleaban como ofrenda a sus dioses en los altares. Para ello, lo colocaban abierto por la mitad para que su aroma ascendiera hasta el mismísimo cielo.

Las hermosas flores blancas de buen tamaño, muy aromáticas, blancas o purpúreas, crecen formando pequeños ramilletes.

Un uso muy extendido en época del imperio romano fue como “ambientador”.

Su escasez de zumo y su gran aroma fragante y fuerte le otorgan las cualidades perfectas para perfumar habitaciones-estancias, ropa y objetos personales utilizando su cáscara.

Estas son algunas de sus propiedades:

1          Combate el colesterol

Este cítrico mantiene la correcta circulación sanguínea y mejora el metabolismo de las grasas, evitando su acumulación en las paredes de las arterias. Esto protege al corazón de las enfermedades cardiovasculares y los accidentes cerebrovasculares.

2          Ayuda a adelgazar

Es un producto de lo más recomendable para las dietas de adelgazamiento, pues su bajo aporte calórico evita la subida de peso, ya que contiene poca grasa.

3          Reduce el dolor

La mano de buda tiene un alto contenido de flavonoides, componentes que destacan por su acción analgésica, que puede contribuir a la disminución del dolor y de la inflamación.

4         Acaba con el estreñimiento

Al ser un alimento rico en fibra, regula el metabolismo, cuida el tránsito intestinal y ayuda a combatir el estreñimiento.

Cómo consumir mano de Buda

Del mismo modo, esta cáscara contiene un popular aceite que se utiliza para sazonar comidas como guisos, infusiones, caldo, helados y cócteles.

Su piel también es utilizada en el área culinaria, debido a que se puede caramelizar y convertirlo en un rico manjar de conservas.

Por tanto, gracias a la creencia de poseer propiedades que ayudan a la digestión, se toman infusiones para ayudar al alivio de molestias estomacales.

Sin embargo, en la actualidad hace las delicias de los cocineros más innovadores, que incorporan a sus platos sus aromas y aceites esenciales bien cocinando la piel o bien en crudo, laminando el fruto.

Tiene muy poca pulpa y carece de jugo en su interior. Se suele consumir su cáscara caramelizada o se añade en algunas preparaciones, debido a su suave amargor.

Al no tener pulpa, no se puede extraer jugo de la mano de Buda.

No obstante, su piel sí que es aprovechable.

Además, sus aceites esenciales son idóneos para dar sabor y aroma a platos como bizcochos, mermeladas, infusiones, guisos y caldos.

Otras maneras de consumir este alimento es asándolo a la plancha o confitándolo en almíbar.

Así, acompaña bien platos con pescados.

Este tipo de productos con multipropiedades aporta beneficios para el organismo.